Es navidad / Analogías
Aguascalientes, Diciembre 21 (2021).- Hace ya más de 2000 años y el viaje de Nazaret a Belén sigue siendo una gran aventura. José el carpintero había nacido en Belén. Y ahora se veía en la obligación de ir acompañado de María, su esposa, para acudir al censo el cual había sido ordenado por Augusto. Tenían por delante un largo camino que recorrer por tierras solitarias que podían ser incluso peligrosas. Muy pocas veces pasaban por algún pueblo o ciudad. Cuando María estaba cansada se montaba a lomos de su asno. Muchas veces la joven pareja no paraba hasta bien entrada la noche. Para que María no se tropezase, José caminaba delante con una linterna y así mostrar el camino a seguir. José se preocupaba mucho por el bienestar de María y ahora mucho más al estar esperando un bebé.
María sabe que espera el hijo de Dios. María y José le pondrán el nombre de Jesús, como les indicó el Arcángel Gabriel. El Arcángel se había presentado ante María en el jardín vestido de una túnica blanca rodeado de estrellas y de un halo dorado que le iluminaba. María, temerosa de la figura quiso huir pero finalmente se quedó y escuchó lo que este tenía que decirle y al conocer lo que el Arcángel le dijo su alegría fue inmensa.
En su camino María y José conocieron a mucha gente, ya que todos ellos tenían que ir al censo.
Un pastor viajaba con sus ovejas porque no podía dejarlas solas. Cuando María y José llegaron a su destino ya era tarde por la noche y todos los lugares donde dormir estaban ocupados. María sentía que el niño nacería pronto y por eso estaba preocupada. Pero les fue imposible encontrar un lugar donde pasar la noche.
María y José al final estaban felices cuando descubrieron un establo donde pasar la noche. Pronto el niño nació y María y José lo instalaron en un pesebre junto a un buey y una mula que le dieron calor. En el exterior, los pastores vigilaban sus ovejas. Un ángel se acercó a él y cuando vio al niño dijo a todo el mundo: «El hijo de Dios ha nacido esta noche». Los ángeles aparecieron en el cielo y cantaron: «Gloria a Dios».
La buena nueva también llegó a oídos de los Tres Reyes Magos de Oriente – Melchor, Gaspar y Baltasar. Montaron sobre sus camellos y emprendieron el viaje con sus regalos. Una estrella fugaz les indicaría el camino. Se presentaron ante María y José para ofrecer al niño Jesús oro, mirra e incienso. Luego, tomaron el camino de regreso anunciando la noticia del nacimiento de Jesús.
Todos los años esperamos con ansias la Navidad para celebrar el nacimiento de Jesús en establo de Belén. Cuando la celebramos siempre recordamos esta historia. Y de la misma manera que el niño Jesús recibió los regalos de los Tres Reyes Magos, los niños reciben los suyos en esta fecha.
Navidad es una época de júbilo, de alegría, pero también de balance, de reflexión, de nuevos bríos. Es el momento idóneo para practicar la introspección, la paz interior, para ponerse al día con los asuntos pendientes, para cerrar ciclos y dejar de luchar contra corriente.
En estos días festivos deseo todo lo mejor para ti y todos los tuyos. ¡Felices fiestas!
La Opinión de: César Omar Ramírez de León. Empresario, Consultor en Finanzas Personales e Inversionista en el Mercado de Capitales.